Tras un largo día trabajando en la Embarcación de la Virgen del Carmen del Puerto de la Cruz y cuando estaba decidiendo si tenía energía para esperar a los fuegos artificiales mientras editaba el material, me llega un aviso: la carretera que lleva al Faro de Punta de Teno se había hundido. Unas 200 personas se habían quedado atrapadas.

Llamadas, twitter, FB.. confirmada la noticia, salgo del Puerto de la Cruz en dirección Teno en lo que llamo a mi agencia. El tema les interesaba pero no mucho y dudaban de que lográramos imágenes durante la noche.

En primer momento no se sabía si los sacarían esa noche y si era así, si lo realizaban por tierra ayudados por los bomberos y unas líneas de vida, por mar o por aire.

Si era por mar, pensé que ocurriría por Los Gigantes.. me paré a buscar la ruta, sabía que había una carretera nueva ( aunque tuve ayuda técnica al otro lado del teléfono .. :* ).. El cansancio me podía y escuché que el mar estaba malo, no sería por mar.. Decidí regresar para casa.

5 minutos conduciendo, buscando donde pararme parar para editar el trabajo del día …y no podía.. di la vuelta y me dirigí hacia Teno, “a ver que veía”.

Unos 30 kilómetros, veo luces en el cielo y follón en la carretera a la altura del Puerto de Garachico, me dicen que están trasladando a algunos hasta ese puerta.. ¿algunos? …qué hago ?????

Nada.. me paro, 4 intermitentes y arriesgo. Esto es así: “Llévate por tu intuición”, me dicen.

Según comienzo a bajar, a oscuras, oigo un helicóptero. Se acerca, se acerca, me sobre vuela y me levanta literalmente del suelo, envuelta en una nube de polvo y piedras. Las gafas rayadas y las piernas un cuadro ( iba de playa ..) ..solo pensaba, no hay luz en este puerto????

Lo siguiente que vi fueron los luminosos que utilizan para guiar a los pilotos ..y poco más, a aunque sentía que había gente ( entre “veo luces” y “sentía presencias” parecía domingo noche con Cuarto Milenio.. jajjajaja )

Me informa un guardia civil que no puedo utilizar ningún tipo de luz, que los pilotos están volando con infrarrojos, si no recuerdo mal, y que los desorientaría.

Los helicópteros llegaban, las personas llegaban, algunas desorientadas nerviosas, otras con una media sonrisa por la experiencia del vuelo, mucha preocupación.

Por megafonía los orientaban para que que filiaran en una lista improvisada. Una habitación del puerto refugiaba a los que querían comer y beber agua.

Los familiares llegaban hasta el descampado del puerto, hasta allí, no podían acercarse más para que pudieran seguir los aterrizajes.

Varias guaguas llevaron a los que no tenían otra opción hasta sus municipios.

Cuando subía por la pendiente que me llevaba hasta mi coche pensaba: tanto rato los 4 intermitentes …me voy a cargar la batería del coche…yaaaaaa … es una gansada… estaba agotada y me quedaban horas de edición y kilómetros hasta mi casa.

Finalmente fueron 174 personas, entre ellas 40 niños y 60 vehículos que aún siguen en la carretera.