Extracto de la Wikki:

Esta tradición se inició en el siglo XIX a partir de los festejos que se celebran con la llegada al puerto de los barcos desde Cuba y Latinoamérica. Se llamaban “indianos” a los isleños que habían emigrado y volvían a la isla presumiendo de riquezas e historias de prosperidad.

La batalla de los polvos de talco, según la creencia popular tiene su origen durante el siglo XIX, cuando un barco deja en puerto un cargamento de harina en mal estado, convirtiéndose en elemento de diversión del carnaval que en esas fechas se celebraba. Esta creencia fue desechada pues se han hallado documentos del siglo XVII que hablan de “empolvarse” el Lunes de Carnaval. Se cree que es una costumbre heredada de los rituales ñáñigos cubanos de blanquearse la piel.

Desde comienzos del siglo XX esta tradición fue reprimida por las autoridades, puesto que según ordenanzas de la época “alteraban en demasía el orden público”. A partir de la segunda mitad del siglo comenzó a recuperarse con fuerza esta tradición, sustituyendo la harina original por talco.

En los años sesenta del siglo XX, un grupo de amigos, entre ellos Alfredo Pérez Díaz, los hermanos Yolanda, Gonzalo y Manuel Cabrera Santos y Estela Sánchez Cabrera, esposa de este último, todos ellos grandes enamorados del carnaval y la parranda, decidieron parodiar al emigrante que vuelve de hacer Las Américas. El Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma agradeció su contribución al carnaval con un sencillo homenaje celebrado en 2003.

Ambos ingredientes (los polvos de talco y la parodia del Indiano arrogante y elegantemente vestido,preferiblemente de blanco riguroso) se unieron de forma espontánea y genuina en la década de los 80, dando lugar a la fiesta tal y como se celebra hoy en día

La vestimenta tradicional para esta festividad consiste en guayabera y pantalones blancos o traje de lino, además de sombrero panameño. Las mujeres pueden vestirse con trajes de época igualmente blancos y sombrilla de encajes, sin faltar por supuesto las alhajas. Un complemento que también suelen llevar los indianos e indianas, son las maletas (también de época, preferiblemente de cuero) que se suponen repletas de dinero y riquezas.

La fiesta comienza desde las primeras horas del día en que ya se pueden ver por la calle personas vestidas de indianos. Oficialmente arranca a las 12:00 de la mañana en el atrio del Ayuntamiento de la ciudad, en un acto conocido como La Espera donde se hace un recibimiento a todos los indianos con música cubana y degustaciones de caña de azúcar, melaza y mojito. Como se puede observar la fiesta tiene un fuerte componente cubano, esto es así porque fue uno de los principales focos de emigración de muchos palmeros, por lo que las dos islas quedaron fuertemente vinculadas.