Este año, por fin , conseguí asistir a una “pelea de gallos”, XI Torneo Pollo de Oro de Teguise, en la isla canaria de Lanzarote.

Según he leido, las peleas de gallos tienen su origen en Asia, hace unos 3000 años. En Roma se utilizaban para “inculcar a los guerreros la valentía en el combate hasta la muerte”. De España saltaron a América.

 

 

Son ilegales en todo Europa, a excepción de Andalucía y Canarias, donde son permitidas siempre que se reconozca su tradición.

En Canarias, esta tradición no falta, de hecho hay una liga durante el año y sobre todo, cualquiera se puede remitir a sus recuerdos para encontrar a alguien de su familia al que le gustaban.

 

 

El reportaje lo realicé durante un largo día de que comenzó en mi isla, en Tenerife.

No es nada fácil acceder a los recintos dónde los gallos y sus casteadores compiten. Así pues, tras muchos contactos, me encontré llegando al aeropuerto de Lanzarote con mi equipo y el nombre de un torneo y un pueblo, Teguise.

En la cinta de recogida de equipajes localicé a algunos galleros,  ¡qué suerte! … a por ellos!

Muy amables, me ayudaron a llegar al lugar donde se encontraban la mayoría de los gallos que iban a competir, dónde los preparaban.. eso sí, me advirtieron que “por favor fuera justa”.

 

La gallera que visité es una granja muy bien acondicionada donde se crían gallos de peleas, “combatiente español”.

Se les suelen colocar unos espolones de plástico, sustituyendo a los suyos naturales. Utilizan hilos, cintas adhesivas especiales, calor, pegamentos, un trabajo artesanal.

Me contaron que a algunos casteadores ( criadores/entrenadores de gallos ) no les gusta la sustitución de los espolones.

 

 

 

Estos gallos son entrenados durante todo el año para estas competiciones.

 

En el recinto de lucha… a los gallos se les enfrenta en el aire una vez y se les coloca en el suelo de una gran jaula… una coreografía que se repitío 33 veces esa mañana. para cuando cierran las puetas de las jaulas, los gallos ya están luchando.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cuando acaba cada combate, cada criador recoge a su animal y lo lleva a un lugar cercano a la jaula de lucha, si no muere, se le lava y cura. unos ponen más empeño que otros, pero en general vi mucho esmero, antibioticos, toallas, grapas, gasas…

Un tema controvertido sin duda alguna.

No se si me había concienciado mucho con el reportaje que iba a hacer …pero admito que, aunque no me gustó lo que viví, si puedo entender las motivaciones de algunos de ellos.

 

 

… tal vez me sorprendío la actitud de muchos de los criadores y …también las ideas preconcebidas que yo llevaba

.. tendré que volver …