Hoy estuve trabajando en la isla de La Gomera. Uno de los medios de comunicación con los que suelo colaborar, me convocó para “algo importante” allí.

Resultó ser que asistía a uno de los encargos más desagradables de mucho, mucho tiempo.

Me levante a las 6 de la mañana, molesté a mi madre para que me llevara al aeropuerto, medesplacé a la isla de La Gomera para llegar al Cabildo Insular … tras una hora de carretera de montaña de pura curva… para descubrir que me habían mandado a una rueda de prensa.  Trabajo por foto publicada para este medio, foto tan mal pagada que me voy a ahorrar recordarmelo a mi misma….

Salí del edificio en busca de AIRE.

Caminando por las callejuelas de la cuidad que le dío agua al navío de Cristobal Colón, con el que “descubrió América”, me tope con que la iglesia estaba… abierta, extrañamente abierta, como si fuera un hogar en pleno zafarrancho de limpieza, con sus alfombras colgadas de las ventanas. Entré… y solo estaba ella.

Joder… me voy a la ducha.