Hace cuatro años comencé un visité , por primera vez, las Alfombras del Corpus de La Orotava.

Recuerdo que entre la llegada de cayucos … entre uno y otro..  “me daba un salto” de unos 150 kilometros para ver la elaboración de estas alfombras. Me quedé fascinada de este arte efímero y de las manos que lo elaboraban.

Este año pretendía seguir con el tema pera la lluvia ..casi , casi … lo impidió. Lo cierto es que como me decían muchos de los alfombristas, “este año fueron algo deslucidas” …pero a pesar de todo, se plantaron bajo la llovizna implacable y acudieron a su cita anual.

El año que viene será otra oportunidad, la de este año , esto es lo que dió de si, ¡¡ sin disculpas!!.